Van días en donde Chile está ardiendo, y nuestra clase política se ha dedicado a sacar provecho de esta situación, o se han sacado los ojos entre ellos ventilando quien fue el que más hizo y por que, cegados por su ego y odiosidad política. Los principales aportes para apalear esta situación han venido de civiles, quienes de forma desinteresada han ayudado de diferentes maneras, muchos inclusive arriesgando su vida por esto.
Por otro lado, muchos se dedican a decir estupideces, como que la chilena que aportó el avión, está vinculada con la dictadura militar porque un familiar de ella tuvo relación con esto (estamos hablado de una dictadura que TERMINÓ HACE 27 AÑOS) y que como su familia robo tanto no importa su ayuda; que los incendios los provoca la derecha para hacerle la cama a la nueva mayoría ; que hay colombianos y mapuches quemando 🔥(cuando en verdad la comunidad colombiana y haitiana, se ha dedicado a ayudar a apagar los incendios); que Chile arde como castigo de Dios por aceptar el proyecto de aborto por tres causales ; que el gobierno no ha sido ineficiente y que todo es una campaña mediática de la derecha, y en fin, muchas cabezas de pescado más... ¡¿Que importa si la ayuda viene de un lado u otro?! La ayuda, servicio y empatia, no tienen color político.
Lo cierto de esto es que los partidos políticos no nos llevan a ninguna parte, porque finalmente promueven la odiosidad y desunión, no aceptando abogar por el bien común si es que eso no deja mejor posicionado a su partido. La única luz que es tan fuerte que puede iluminar al mundo, es la unidad, y mientras no logremos eso en la gestión de nuestro país, seguiremos siendo azotados de la peor manera por diferentes catástrofes.
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