Estoy en evidente desacuerdo con los partidos políticos. Muchos me preguntan si prefiero entonces una dictadura o una monarquía, pero no es así: siempre preferiré la democracia.
Imaginemos el pueblo de Titirilquén, con 300 habitantes. De esos 300 habitantes, 250 son mayores de 18 años y tienen derecho a voto. En Titirilquén no existen partidos políticos, pero hay elecciones plenamente democráticas y la corrupción no es un tema ¿Como puede lograrse semejante utopía?
Cada ciudadano, al cumplir la mayoría de edad, está capacitado para votar y para ser electo a un cargo popular. Es así entonces como cada una de las 250 personas que pueden votar, automáticamente, pueden ser electas, pues así como se tiene el privilegio de votar, se tiene también el privilegio de servir a la ciudad. Cada ciudadano podrá votar por cualquiera otro que considere apto para el cargo, y quien resulte electo, asumirá con suma alegría este desafio. Las votaciones son secretas, realizadas en una balota, y la elección se realiza por mayoría. No existe la propaganda política de ningún tipo, y hay una transparencia total en el manejo del dinero y de las políticas públicas a aplicarse, que buscan el bien común de toda la ciudad y no traen aparejadas ningún interés privado y económico. Cada ciudadano que viole alguna disposición - como por ejemplo, con malversación de fondos -, puede ser castigado privándose de sus derechos administrativos, vale decir, no podrá votar ni ser electo para un cargo popular por un tiempo prudencial, según sea su infracción.
Cada cargo, a su vez, no sirve para enriquecerse. Se le paga la manutención básica y los viáticos correspondientes a cada persona, en caso de que el cargo, por su alta exigencia, le impida realizar sus labores comunes, para así no dejar en abandono a esta persona y a su familia.
Cada año los ciudadanos de Titirilquén asisten dichosos a votar, y quienes resultan electos, asumen con alegría esta vocación de servicio para su comunidad y tratan de hacerlo lo mejor posible. Titirilquén no necesita partidos políticos, pues finalmente, estas agrupaciones sólo sirven para desunir a la comunidad. Titirilquén necesita formar ciudadanos virtuosos, con valores espirituales, que sean capaces de hacer frente a los nuevos desafíos que implica la administación de su ciudad y la construcción de una nueva sociedad.
¿Muy utópico, verdad? Pues déjenme decirles que no. En la fe bahai venimos aplicando este sistema hace ya casi 200 años para elegir a los integrantes de nuestras asambleas espirituales locales y a nivel nacional y mundial (no tenemos clero, nos regimos por un sistema administrativo) y no se han necesitado partidos políticos ni propaganda para administrar dineros y para poder aplicar políticas para la comunidad. La democracia sin desunión es posible.
Cuando tenía cuatro años, era una mañana soleada, y como niños, no teníamos preocupaciones. Salimos a jugar al patio, y cuando entramos la profesora nos sentó en círculo y nos hizo una simple pregunta ¿Quien había desordenado el rincón de juegos de madera?.
En vista de que nadie respondía, la profesora nos hizo realizar un ejercicio bien simple: pondríamos todos nuestra vista fija en el suelo, y el que estuviera mintiendo, tendría una mancha roja en la cabeza, que sólo ella podría ver .
Comenzó a caminar, y todos estábamos angustiados. Se detuvo en mi lugar y me sindicó como la autora del ilícito. Yo, sin entender nada, reclamaba, pues no había hecho ese desorden. La profesora no me creyó, y finalmente yo tuve que ir a ordenar ese rincón de juguetes.
Y así fue como ese día, a los cuatro años, tuve mi primera aproximación a la (in)justicia.
La evocación de tiempos pasados es un tema , valga la redundancia, muy antiguo dentro de la historia del cine. Claro ejemplo tenemos con la famosa cinta del maestro del cine, Billy Wilder, "Sunset Blvd" o "El crepúsculo de los dioses", que narra la historia de una famosa actriz del cine mudo, Norma Desmond (interpretada por la famosa actriz del cine mudo, Gloria Swanson), quien añora sus otrora días de fama, y delira pensando en que volverá a ser reconocida como la estrella que es. Mezclando elementos del cine negro y una evocación al pasado - contando hasta, con la participación de Cecil De Mille - , Wilder consigue cautivar a su espectador. La historia de por si cobra vida, pues la protagonista del filme, en la vida real, se encuentra en una situación muy similar: y es bien sabido por nosotros, que luego de la llegada del cine mudo, varios de nuestros actores predilectos quedaron relegados a segundo plano por las contingencias que traía la nueva forma de percibir el séptimo arte.
Y yendo a un año no tan lejano, nos remontamos en unos recientes premios óscares del 2012, cuando una particular cinta, llamada "The artist", rompió todas las expectativas y se esgrimió como la gran ganadora de los galardones ese año. Y es que la gran gracia que tuvo este filme francés fue que revivió el cine mudo, logrando ganar un premio a la mejor película en los óscares, galardón que no ostentaba una película de esa clase - muda, y en blanco y negro - desde el año 1927.
Y cinco años después, en el 2017, tenemos una nueva apuesta: "La La Land, la ciudad de las estrelllas".
La La Land cuenta la historia de amor entre un cantante de jazz y una actriz que sueñan con poder realizar su arte en lo difícil de una sociedad neoyorquina actual.
Esta película ha roto los récords de nominaciones, igualando las 14 nominaciones de Titanic y de "All about Eve" - casualmente, gran competidora de la película nombrada en autos, Sunset Blvd, en el año 50 - . Las nominaciones obtenidas son las siguientes (he subrayado las películas que a mi juicio tienen más opciones de ganar este galardón en sus respectivas categorías)
Mejor Película
"Arrival"
"Hacksaw Ridge"
"Hell or High Water"
"Fences"
"Talentos ocultos"
"La La Land"
"Lion"
"Manchester by the Sea"
"Moonlight"
Actor Principal
Casey Affleck por "Manchester by the sea"
Andrew Garfield por "Hacksaw Ridge"
Denzel Washington "Fences"
Ryan Gosling por "La La Land"
Viggo Mortensen por "Captain Fantastic"
Actriz Principal
Natalie Portman por "Jackie"
Meryl Streep por "Florence Foster Jenkins"
Emma Stone por "La La Land"
Isabelle Huppert por "Elle"
Ruth Negga por "Loving"
Dirección
Denis Villeneuve por "Arrival"
Mel Gibson por "Hacksaw Ridge"
Damien Chezelle por "La La Land"
Kenneth Lonergan por "Manchester by the Sea"
Barry Jenkins por "Moonlight"
Banda Sonora Original
"Jackie"
"La la Land"
"Lion"
"Moonlight"
"Passengers"
Guión Original
"Hell or High Water"
"La La Land"
"The Lobster"
"Manchester by the Sea"
"20th Century Women"
Dirección de Arte
"Arrival"
"Fantastic beasts and where to find them"
"Hail, Caesar!"
"La La Land"
"Passengers"
Mejor Edición
"Arrival"
"Hacksaw ridge"
"Hell or High Water"
"La La Land"
"Moonlight"
Efectos de Sonido
"Arrival"
"Hacksaw Ridge"
"La la Land"
"Rogue One"
"Passengers"
Sonido
"Arrival"
"Deepwather Horizon"
"Hacksaw ridge"
"La La Land"
"Sully"
Mejor Diseño de Vestuario
"Allied"
"Fantastic beasts and where to find them"
"Florence Foster Jenkins"
"Jackie"
"La la land"
Mejor Fotografía
"Arrival"
"La La Land"
"Lion"
"Moonlight"
"Silence"
Mejor Canción Original
"Audition (The Fools Who Dream)" - La La Land
"Can't Stop the Feeling" - Trolls
"City of Stars" - La La Land
"The Empty Chair" - Jim: The James Foley Story
"How Far I'll Go" - Moana
Dejando de lado el análisis de los premios óscares - que postergaré para otro post, más en detalle - deseo detenerme a hablar de esta hermosa película.
La La Land tiene la gracia de hacer un guiño dentro de nuestra era a los musicales de antaño. Y es que Ryan y Ema no tienen nada que envidiar a los famosos y recordados Fred Astaire y Ginger Rogers en la querida cinta "Top Hat", de 1935. Gosling, sin vestir un sombrero de copa y sin ser un bailarín en busca del amor, logra ser un protagonista digno de un musical meloso y construir un personaje interesante.
Mezclando la calidez de la música jazz de antaño, junto con una fotografía digna de Wes Anderson o Todd Haynes, el filme logra cautivar a los espectadores con sus pegajosas canciones y hermoso estilo visual.
Y no piensen que es una película cliché, para nada: La La Land se sale de esta clasificación en el desarrollo, que en un inicio muestra una trama que parecerá otra historia de amor a las que ya estamos acostumbrados, pero que irá tomando giros inesperados, construyendo un final lleno de realidad, como una bofetada después de dos horas de fantasía.
No creo que La La Land sea la mejor película este año frente a competidores como Moonlight o Manchester by thesea, ni tampoco creo que las actuaciones de sus protagonistas sean tan prodigiosas como la de Isabelle Huppert o Casey Affleck, pero si es la más popular (recordando que el año pasado lo fue Revenant, el antes pasado Birdman y antes el Lobo de Wall Street) y dada su particularidad en relación a la gran cantidad de nominaciones conseguidas, sin lugar a dudas vale la pena verla, pues sean o no amantes del género musical, les aseguro que tendrán dos horas muy bien invertidas y agradables.
Y así como la ciudad de las estrellas me logró transportar hacia un hollywood clásico y de antaño, en donde las historias de amor, los bailes clásicos como en Top Hat, la magia del hombre del piano como en Casablanca o la grandeza del género musical de Singing in the Rain han sido las protagonistas indiscutidas por años en nuestra mente y en nuestros corazones, La La Land ha llegado para refrescarnos esto y mostrarnos que, en el fondo, los clásicos nunca mueren.
Bonus track: Después de ver películas tan buenas, mi corazón quiere inmortalizar el sentimiento ... acá, el detalle de este proceso creativo.