Estamos en un país fracturado, en donde nos hacen creer que nuestros enemigos son quienes piensan diferente a nosotros en política, cuando en realidad nuestro gran enemigo es la falta de probidad y valores humanos básicos para poder tratar de dirigir un país: pongamos a quien pongamos, de seguir existiendo lobby, coimeo, pitutos, perdonazos políticos o privilegios (por nombrar unas pocas cosas) , seguiremos siendo víctimas de una política mediocre.